CANTO PARA EL VIAJE A LAS ESTRELLAS
Qué tan solos estamos en el universo
Qué tan lejos de civilizaciones eónicas
De más de cien milenios de desarrollo por ejemplo
Y de ellas cuántas hay por galaxia
Qué nos espera en las soledades inhóspitas de las estrellas
De esas nuevas lunas y planetas que deberemos habitar
Sin desconfianza
Sin mitos ni monstruos
Sin imperios helénicos o babilonios que se ofendan
Sin aztecas o incaicos desprevenidos
Que nos tomen aterrados
Por dioses imprevisibles pero esperados
Y se postren adorándonos
Sino muy al contrario
Sin aire sin agua sin ríos
Sin montes sagrados de leyenda
Sin equívocos cálculos
De distancias oceánicas inciertas
Sin capitulaciones
Que reduzcan a vasallaje
A los aborígenes encontrados
Ni selvas ni bestias ni hordas de ‘salvajes’
Que se opongan a ser ‘catequizadas’
Aquí no habrá colonos descubiertos o conquistados
Pero sí muchos adelantados
Descubridores y conquistadores
Dominantes avezados y románticos
Seguramente mucho más comprensivos y tolerantes
Seguramente mucho más inquisitivos y audaces
Seguramente mucho mas sabios intrépidos
Persuasivos y perspicaces
Ellos ya no serán legiones de misioneros y soldados enjaezados
Montados a caballo con armaduras cruces y estandartes
Sino escuadrones enteros de científicos
Astronautas takionautas o cosmonautas
Ingenieros mecánicos espaciales
Vestidos de escafandras no menos inquietantes
Pero ya no vendrán por oro plata o esmeraldas
Sino por metales exóticos
Rubidio germanio cobalto tantalio o galio
Ya no explotarán la tierra
Sojuzgando indios o negros
Con encomenderos iracundos
Traficantes de esclavos
Ni instalando misiones religiosas
Fundando poblamientos con nombres románicos
O emprendiendo peregrinajes pioneros de Quáqueros
sino que arrastrarán planetoides enteros
Para molerlos literalmente
Hasta convertirlos en productos primarios
Ya no cinglarán al soplo caprichoso
De un viento favorable inesperado
Sino que viajarán sobre ruedas espaciales
Esquivando vientos solares no menos tormentosos
Y mucho más indeseados por letales
Vientos energéticos penetrantes
De mareas radiativas
De tormentas de partículas potencialmente mortales
Ellos ya no solo fundarán con los nombres
de sus viejas comarcas oriundales
las nuevas colonias orbitales
ni construirán en su nueva Terra Firme
gigantescos imperios interplanetarios
agrandando las fronteras del imaginario colectivo
con nuevos mundos pletóricos de ritmos
mitos y utopías
sueños inaplazables
caprichos inconfesables
Sino que además transplantarán
todos los conocimientos acumulados
y los bancos genéticos
heredados por la humanidad entera
desde los eones pasados
para crear de la nada
nuevos mundos habitables recreados
sustentados en el vacío sideral
De los nuevos cielos constelados
Y estos ya no serán
de azul intenso lapislázuli
tachonados de estrellas vespertinas titilantes
manchados de tormentosos nubarrones
ni de arreboles en un atardecer de horizontes
lontanos sublimes indescriptibles insondables tan apreciados
Sino de días negros
tachonados de estrellas centelleantes
o de atardeceres rosas pálidos
o cenizos violáceos
cual límpidos cristales polarizados
no menos sublimes insondables e inolvidados
Y sus lunas ya no serán
ese bombillo de neón encendido
de luz mágica blanca e inspiradora
premonitoria de ardientes sucesos inconfesables
tan humanos
Mudó testigo de íntimas confesiones inaplazables
de declaraciones y requiebros y querellas
y sonrisas adorables
Sino que esos nuevos horizontes
estarán hechos de gigantescos planetas gaseosos
que cubren medio cielo iluminado
de espléndidas luminiscencias
de colores abigarrados
o de plurales y variadas siluetas
de solsticios de lejanos planetoides
alguno adornado
con anillos concéntricos ecuatoriales variados
o mundos de intenso naranja alveolado
o de insondable azul celeste
adornado con una tenue raya blanca circundándolo
También quizás algún día
podremos observar dilatarse
los espectaculares brazos espirales
y las nebulosas acumulaciones gaseosas galácticas
de nuestra Vía Láctea
O las mil formas que adquieren al desgarrarse
las espectaculares colidsiones intergalácticas
Cuándo logremos viajar por túneles de gusano
Y discurramos por él espacio-tiempo
Còmo hoy discurrimos en avión
Por nuestro mundo atormentado
Y en esos mundos viviremos
Ya no al azar de los tiempos favorables tan variados
Sino en asépticos nichos blindados
Con horarios calculados inalterables
Para la vigilia y el sueño
El día y la noche
El trabajo las pasiones las miserias los recuerdos
El paisaje programado con oxígeno genérico
Los manjares precocidos
Y pocos despreocupados pasatiempos digitalizados
Pero la pasión del oficio será indomable
La labor frenética
La audacia de los sueños auténtica
La precisión de los cálculos cibernética
La visión del futuro admirable y ecléctica
La coordinación del ambiente
Aceptable elegante ascéptica
Allí vivirán y morirán nuestros nietos
Si el morir ya no es un mal de otros tiempos
Y su misión ya no consistirá
En alimentar a sus críos
En hacerlos ciudadanos correctos
Sino en procrear herederos sabios
Y en inculcarles sus sueños
De conquistar el infinito
De crear de la nada mundos enteros nuevos
De ser eternos
Su angustia ya no será el batallar
Por ganar un sustento diario
O por adquirir una educación avanzada
O algunos bienes de moda pasajeros
Ni por lograr unas metas inciertas
Todos ellos garantizados desde el nacimiento
Sino por adquirir un puesto en el Hall Universal de la Fama
De los más audaces de los más valientes
De los más valiosos de los más precoces
De los más pacientes
De los pioneros avezados únicos
De los nuevos héroes de esta gesta cósmica
Legendarios e impertérritos
A ellos salud
Campe Diem
Y muchos éxitos
Mucho entusiasmo
Muchos desvelos
Y muchos disgustos
Que solo un ser comprometido
Puede enfurecerse
Hasta lograr un buen suceso
Y que ojalá de alguna forma
Esos sabios siempre nos recuerden
En sus monumentos
Pues solo entonces todos
Ellos y nosotros
Habremos de ser eternos
Por permanecer
En sus más caros derroteros
COPYRIGHT © MG Acosta
De : Bogotá, Febrero 8 de 2004
CN : # 0100
Last Draft: marzo del 2021