BOCETOS DE VIAJE 3 : ESTOCOLMO
Hay un bosque lleno de ardillas amigables
y tras un lago de aguas azulinas transparentes y danzantes
pobladas de cisnes señoriales
sobre el fondo de un cielo azur límpido lapislázuli
hay un castillo gótico esculpiendo el horizonte
con su encanto de leyenda vikinga indescifrable
es el atardecer en el Djurgorden
de mi Estocolmo inolvidable
al penetrar por un sendero en el Skansen
al disfrutar una cerveza en un café terraza de Gamla Stan
al recorrer hasta la última estación en tunelbana
al pasear de malecón en malecón
por el Melaren
su lago llamarada imperturbable
hay una colina
y en la cúspide
una mansión sembrada en un perfecto prado
y tras una verja bruñida
de preciosísimos forjados
está el lago llamarada
serenando mi entusiasmo
hay un palacete
pleno de pinturas al fresco
de Carl Larssen
de paredes y cúpulas sembradas
de flores y pájaros en un cielo azul claro
y tras las ventanas
el horizonte brumoso del archipiélago
recordándome los atardeceres Bogotanos
hay un correr de bosques de abedules
y de pinares y de montes escarpados nevados
y de llanuras turquinas sembradas de chalets
como salidos de los cuentos encantados
de mis primeros años
soy yo recorriendo mi propia infancia
montado en el tren que atraviesa el país
de los gnomos recelados
redivivos reencontrados
cual Nils Holgerson
o volando en mi pájaro herrado
a través de sus montes graníticos
revestidos de blanco
o bogando en sus mares vikingos
entre vikingos
tras sus pasos
y al volar más allá más lejos
de nuevo aparecen esos montes invernales escarpados
nevados
revestidos de su blanco inmaculado
bruñido aquí y allá de su roca oscura y áspera
todo lo cual hace resaltar con indescriptible belleza
bajo un cielo ámbar traslúcido transparente
la inmensa taiga de pinares
que como árboles navideños
parecen iluminarse con mis sueños ancestrales
mas el Estocolmo de tejados cobrizos de estilo gótico
de innúmeras ninfas halagando los sentidos
con la sencillez perfecta de las hadas y los niños
y el lago huidizo
que aparece y desaparece por todos lados
como un laberinto
y la gente amable cortés y racional
ni hosca ni abusiva
hablando su idioma musical con preciosismo
y los borrachos perdidos ostentando sus instintos
y los ancianos atentos reclamando el buen juicio
y las jóvenes adorables practicando el nudismo
y el teatro popular llevado a los parques gratuito
o el concierto clásico
el folclore abigarrado el espectáculo circense
la subasta pública de anticuarios con sorpresas
en Groenalund
o el tango ejecutado y bailado con maestría
de improviso
por parejas al azar
en una pista abierta en cualquier parque público
para quien quiera disfrutar la Cumparsita
con preciosismo
o el amor de una mujer
exaltado e inolvidable
o nostálgico
o intrascendente
o iracundo olvidadizo y perdido
o reencontrado y fecundo pero malquerido
todo un mundo recreado y vívido
basado en el principio de saber ser sí mismo
de respetar su espacio
de no querer ser más de lo que ya fuimos
ese Estocolmo permanecerá por siempre en mí
me llamará como a Adán su Paraíso
pues será siempre en el mundo
extraño y ambivalente de un extranjero refundido
el rincón más preferido de mi sino
1982 © MG Acosta
Bogotá, Agosto 21 de 1982
CN # 1071